Nuevo León.- La ejecución y calcinamiento del agente ministerial, que el sábado pasado fue encontrado a bordo de su camioneta, sería en venganza por su participación en un operativo en donde abatieron a tres delincuentes, entre ellos un veracruzano que supuestamente acababa de llegar al estado para hacerse cargo de la zona sur para un grupo del crimen organizado.
De acuerdo a las primeras investigaciones, el agente fallecido, quien estaba adscrito a la zona sur, habría participado en ese enfrentamiento ocurrido el pasado 15 de febrero, en Garza Sada y Revolución.
Ahí murió Pascual Salazar, quien presuntamente asumiría el liderazgo de los Zetas en la zona sur.
En ese sitio se detuvo a Édgar Alejandro López Rosales, de 18 años, quien confesó el rango del fallecido dentro de esa organización criminal.
Aparentemente la muerte del investigador es la respuesta de este grupo hacia la acción de la Agencia Estatal de Investigaciones.
Los otros dos presuntos delincuentes abatidos, entre ellos una mujer, no han sido identificados y siguen como N.N. en el anfiteatro del Hospital Universitario.
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