Puebla.-Dos elementos de la Policía oaxaqueña que escoltan al sacerdote Alejandro Solalinde fueron trasladados en calidad de “presentados” ante el Ministerio Público de Puebla.
El padre Solalinde arribó a la capital poblana como parte de la caravana “Paso a Paso Hacia la Paz”, acompañando a más de 300 migrantes, pero sorpresivamente unas diez unidades de la Policía Municipal realizaron un operativo en los alrededores de la parroquia de la Señora de Nuestra de la Asunción, sitio al que llegó el contingente.
Presumiblemente, los uniformados poblanos pretendían indagar por qué sus símiles de Oaxaca portaban armas largas, desconociendo que esta escolta fue asignada a Solalinde por las amenazas de muerte que ha recibido.
Según versiones de algunos de los migrantes centroamericanos de la caravana, los policías cuestionaron a Solalinde de una forma brusca y hasta agresiva. Además, lo retuvieron por el lapso aproximado de 30 minutos.
Argumentaron que una llamada ciudadana alertó sobre la presencia de personas con armamento, por lo cual enviaron varias patrullas y camionetas. Los escoltas de Solalinde fueron llevados por la Policía.
Pese a la tensa escena, el padre Solalinde durmió en la parroquia. En tanto los migrantes tomaron alimentos, y pernoctaron en este inmueble para hoy partir rumbo al Distrito Federal.
Por su parte, la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal informó que durante una ronda de vigilancia elementos de esta corporación, adscritos al Sector 4, fueron alertados por un ciudadano de un vehículo en la colonia Aquiles Serdán en cuyo interior había armas largas.
La dependencia municipal a cargo de Amadeo Lara excusó que los policías oaxaqueños fueron traslados a las instalaciones de la Secretaría por “protocolo” a fin de que se mostrara la documentación que respalda su portación.
El ayuntamiento de Puebla aseguró que Alejandro Solalinde acudió “de forma voluntaria” al Ministerio para conocer la situación de los involucrados, constatando los hechos y el actuar de los elementos locales.
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