Veracruz.- Acribillado a balazos murió anoche, en calles de la colonia Revolución del municipio de Boca del Río, el ex convicto Edwin Reynolds Chávez, identificado como jefe operativo de los Zetas en Veracruz, quien acababa de salir de la cárcel donde estuvo por asunto de drogas, lo que provocó intensa movilización de personal de la Procuraduría de Justicia, Ejército Mexicano y Armada de México.
Los hechos se reportaron aproximadamente a las siete de la noche de ayer, mediante llamadas telefónicas al número de emergencias 066, así como a través de mensajes en tiempo real de las diferentes redes sociales como Facebook y Twitter, que habían escuchado detonaciones de armas de fuego en la calle de Francisco Villa y Miguel Lerdo de la colonia antes mencionada, y que había una persona ejecutada.
Hasta ese lugar llegaron patrullas de la Policía Naval, que encontraron el cuerpo del hombre tirado en el suelo frente a la casa marcada con el número 300, con varias heridas de bala y en medio de un charco de sangre, por lo que también llegaron paramédicos de una ambulancia de la Cruz Roja, pero confirmaron que ya no presentaba signos vitales, solicitando entonces la presencia del personal de la Agencia Investigadora del Ministerio Público.
De manera preliminar se identificó al occiso como Edwin Reynolds Chávez, quien representaba en vida entre 30 y 35 años de edad, iba vestido con un pantalón de mezclilla de color azul, zapatos de vestir tipo mocasines de color oscuro, sin camisa ni playera, por lo que se le notaban unos tatuajes en forma de estrella y sol en el hombro del brazo derecho, y otros dos tatuajes en el hombro del brazo izquierdo.
Detectives de la Agencia Veracruzana de Investigaciones acudieron al sitio, junto con personal de Servicios Periciales para realizar una inspección en el lugar, encontrando al menos cinco casquillos percutidos de grueso calibre, efectuando minutos después el levantamiento del cadáver baleado del ex convicto, quien estuvo preso por delitos cometidos contra la salud, en su modalidad de posesión, y está identificado como jefe operativo de los Zetas.
Ningún vecino alcanzo a ver quien le disparo, se encontraban dentro de sus viviendas, y solo escucharon que corrían unas personas en la calle, y luego las detonaciones, por lo que tomaron medidas de seguridad y no salieron de sus hogares, hasta que llegaron las autoridades para tomar conocimiento, sin conocerse hasta el momento nada sobre quien o quienes balearon a ésta persona.
El cuerpo fue trasladado al Servicio de Medicina Forense para la autopsia de ley, en espera que los familiares reclamen sus restos mortales, y efectúen la identificación oficial.
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