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lunes, 14 de enero de 2013

"EL CHAPO" FILTRÓ TODO EL APARATO DE SEGURIDAD EN SEXENIO DE CALDERÓN

Distrito Federal.- El cártel de Sinaloa, que comanda Joaquín “El Chapo” Guzmán, tocó las grandes esferas de seguridad durante el gobierno de Felipe Calderón. 

De acuerdo con declaraciones de un militar, un abogado y dos testigos protegidos, plasmadas en expedientes judiciales a los que tuvo acceso el diario Reforma, el capo se benefició de las Fuerzas Armadas, La Policía Federal (PF) y la Procuraduría General de la República (PGR) durante el sexenio de Felipe Calderón. 

Así, el grupo delincuencial adquirió granadas y sus elementos fueron entrenados por un capitán de la Armada identificado como Ramiro Campos Lomelí, actualmente preso. 

Este personaje involucró a un compañero cuando fue detenido en abril de 2012 tras ser señalado por Luis Esteban Amezcua, intermediario del cártel. 

"Amezcua me pide que le consiga unas seis granadas calibre 40 (y para conseguirlas) busco a un compañero de Marina con el grado de Primer Maestre", dijo el capitán quien al parecer cobró 36 mil pesos a cambio de entregar el armamento a “Rosario” quien decía representar los intereses de "El Chapo". 

Asimismo, el marino obtuvo 5 mil cartuchos para AR-15 en el Ejército, según una causa penal radicada en el Juzgado Décimo en Materia Penal del DF. 

Al ser detenida en febrero de 2012, “Rosario” reveló que la organización consiguió armas de la PF. 

El rotativo destaca que un equipo de relaciones públicas de “El Chapo” gestionó la compra de una tonelada de cocaína almacenada en una bodega de la PGR, adquirió granadas de la Secretaría de Marina, cartuchos del Ejército e información de investigaciones de la SEIDO. 

Según las confesiones de un militar, un abogado y dos testigos protegidos, este equipo habría pagado 250 mil dólares por la investigación contra Juan Carlos Moreno Flores, "El Calentura", presunto operador de Joaquín "El Chapo" Guzmán en Guerrero. 

Los expedientes judiciales destacan que fue por una mujer vinculada con la organización de los Beltrán Leyva quien sufrió el secuestro de unos familiares que todo llegó a oídos de la PGR. 

Primero, ella habló con sus rivales del Cártel de Sinaloa para localizar a sus seres queridos y a cambio les hizo favores. 

En el camino grabó conversaciones telefónicas que después ofreció a la PGR. 

El 11 de marzo de 2011, Andrés Vázquez Vela y Judas Fabián Vázquez Cisneros fueron vistos por última vez. Se presume que fueron "levantados" en el estado de Durango. 

Uno era tío y el otro primo de "Rosario", quien desde 2008 es ubicada por el FBI como operadora de los Beltrán Leyva en Nogales, Sonora, donde cobraba cuotas de mil a mil 500 dólares por cada indocumentado que cruzaba por la frontera. 

Favor al cártel 

En su declaración ante las autoridades, "Rosario" dijo que se movilizó para localizar a sus familiares, pero no acudió a las autoridades sino al penal estatal de Durango para entrevistarse con un criminal, quien a su vez le consiguió el PIN de Blackberry de Luis Alberto Cabrera Sarabia, "Don Beto". 

La mujer relató que en julio de 2011 se entrevistó en una finca con "Don Beto" y le pidió ayuda para localizar a sus familiares. 

"Ponga atención porque las autoridades estatales encontraron una narcofosa en una casa del Fraccionamiento Las Fuentes. Dígale a sus familiares que se hagan una prueba de ADN, posiblemente sus familiares estén entre los cadáveres", dijo el jefe regional del Cártel de Sinaloa. 

Cabrera le cuestionó a "Rosario" qué estaba dispuesta hacer a cambio y ella, según testificó, respondió que lo que fuera necesario. 

En ese momento, "Don Beto" le dijo que había escasez de granadas calibre 40, conocidas como "desodorantes". 

El 6 de agosto de 2011, la Fiscalía General de Durango informó sobre el hallazgo de una fosa clandestina en Durango, donde se encontraban los familiares de "Rosario". 

Fue así como "Rosario" viajó a la ciudad de México en busca de contactos que le ayudaran a conseguir 40 granadas calibre 40.

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