Distrito Federal.- Un velo de misterio envuelve el hallazgo de 18 kilos de cocaína pura, presuntamente proveniente de México y oculta en unos libros dentro de dos bolsas de correos y que fueron entregados en el edificio general de Naciones Unidas, en Nueva York, informó la Policía neoyorquina (NYPD) y la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA), que ya investigan el caso, informó ayer la cadena de televisión Fox News.
Paul J. Browne, responsable de relaciones públicas de la NYPD, informó que el hallazgo de la droga se registró el pasado 16 de enero cuando dos bolsas con un logotipo semejante al de Naciones Unidas estaban afuera de unas oficinas, lo que activó la alerta y se notificó de inmediato a las autoridades.
Browne refirió que los paquetes con la droga estaba dentro de 14 libros, cuyas páginas fueron recortadas para dejar un hueco donde se colocaron poco más de un kilo de cocaína en cada uno.
ERROR. Según las investigaciones de la DEA, la droga, al parecer procedente de México, estaba en bolsas con un logotipo similar al de la ONU y llegó a un centro de clasificación de la empresa de mensajería DHL en Cincinnati, Ohio, y como no había dirección del destinatario ni de su lugar de origen, por el emblema fueron remitidas por error a la sede del organismo mundial en Nueva York.
Especialistas en la lucha contra el narcotráfico en Estados Unidos estiman que el valor de la cocaína es superior a los dos millones de dólares.
DILIGENCIAS. Hasta el momento ni la policía de Nueva York ni la DEA han informado sobre el desarrollo de la investigación o si ya se tiene identificado a la persona que envió este cargamento de droga.
Naciones Unidas se limitó a confirmar ayer solamente que sus servicios de seguridad interceptaron la semana pasada en su sede central de Nueva York dos bolsas de correo “sospechosas” sin revisar su contenido.
“Ni la ONU ni nadie localizado en las oficinas del recinto eran los destinatarios del envío y las bolsas no pertenecían a Naciones Unidas ni eran del correo diplomático”, indicó el portavoz del organismo, Martin Nesirky, en un comunicado de prensa.
Asimismo, Nesirky precisó que notificaron del hallazgo tanto a la policía local como a la oficina antidrogas y que les hicieron entrega de la mercancía, sin confirmar en ningún momento que se tratara de cocaína.
Paul J. Browne, responsable de relaciones públicas de la NYPD, informó que el hallazgo de la droga se registró el pasado 16 de enero cuando dos bolsas con un logotipo semejante al de Naciones Unidas estaban afuera de unas oficinas, lo que activó la alerta y se notificó de inmediato a las autoridades.
Browne refirió que los paquetes con la droga estaba dentro de 14 libros, cuyas páginas fueron recortadas para dejar un hueco donde se colocaron poco más de un kilo de cocaína en cada uno.
ERROR. Según las investigaciones de la DEA, la droga, al parecer procedente de México, estaba en bolsas con un logotipo similar al de la ONU y llegó a un centro de clasificación de la empresa de mensajería DHL en Cincinnati, Ohio, y como no había dirección del destinatario ni de su lugar de origen, por el emblema fueron remitidas por error a la sede del organismo mundial en Nueva York.
Especialistas en la lucha contra el narcotráfico en Estados Unidos estiman que el valor de la cocaína es superior a los dos millones de dólares.
DILIGENCIAS. Hasta el momento ni la policía de Nueva York ni la DEA han informado sobre el desarrollo de la investigación o si ya se tiene identificado a la persona que envió este cargamento de droga.
Naciones Unidas se limitó a confirmar ayer solamente que sus servicios de seguridad interceptaron la semana pasada en su sede central de Nueva York dos bolsas de correo “sospechosas” sin revisar su contenido.
“Ni la ONU ni nadie localizado en las oficinas del recinto eran los destinatarios del envío y las bolsas no pertenecían a Naciones Unidas ni eran del correo diplomático”, indicó el portavoz del organismo, Martin Nesirky, en un comunicado de prensa.
Asimismo, Nesirky precisó que notificaron del hallazgo tanto a la policía local como a la oficina antidrogas y que les hicieron entrega de la mercancía, sin confirmar en ningún momento que se tratara de cocaína.
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