Internacional, Estados Unidos, Washington.- La minoría demócrata en la Cámara de Representantes de Estados Unidos reveló hoy que la táctica por la que agentes federales permitieron el "tráfico vigilado" de armas de fuego a México para ubicar a los líderes de redes de contrabando fue usada en otras dos operaciones durante la Administración republicana del ex Presidente George W. Bush.
Según un reporte dado a conocer por congresistas demócratas, el Gobierno de Bush habría permitido no sólo el "tráfico vigilado" de armas bajo la operación "Receptor Abierto" en 2006 y 2007 sino también en otros dos casos más entre 2007 y 2008: el "Caso Hernández" y el "Caso Medrano".
Sin que el reporte especifique el número de armas involucradas, los demócratas aseguran que estos dos casos muestran que la responsabilidad del operativo posterior conocido como "Rápido y Furioso" (por el que cientos de armas llegaron a México entre 2009 y 2010) recae únicamente en los agentes en Arizona del Buró de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés) .
"Contrario a las acusaciones, no se ha obtenido evidencia de que la operación 'Rápido y Furioso' fuera una operación políticamente motivada y concebida por funcionarios de alto nivel designados por la Administración (del Presidente Barack) Obama en el Departamento de Justicia", aseguró el congresista demócrata Elijah Cummings.
Ubicado como el demócrata de más alto rango en el Comité de Vigilancia de la Cámara Baja, Cummings reveló estos dos nuevos casos de "tráfico vigilado" en el Gobierno de Bush para bajar la presión del presidente del Comité, el republicano Darrell Issa, contra el Gobierno de Barack Obama.
"Los documentos obtenidos y las entrevistas conducidas por el Comité indican que ('Rápido y Furioso') fue la última de una serie de imprudentes operaciones y fatalmente fallidas conducidas por la División de Campo de ATF en Phoenix durante ambas la actual y la previa Administración", dijo.
Según un reporte dado a conocer por congresistas demócratas, el Gobierno de Bush habría permitido no sólo el "tráfico vigilado" de armas bajo la operación "Receptor Abierto" en 2006 y 2007 sino también en otros dos casos más entre 2007 y 2008: el "Caso Hernández" y el "Caso Medrano".
Sin que el reporte especifique el número de armas involucradas, los demócratas aseguran que estos dos casos muestran que la responsabilidad del operativo posterior conocido como "Rápido y Furioso" (por el que cientos de armas llegaron a México entre 2009 y 2010) recae únicamente en los agentes en Arizona del Buró de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés) .
"Contrario a las acusaciones, no se ha obtenido evidencia de que la operación 'Rápido y Furioso' fuera una operación políticamente motivada y concebida por funcionarios de alto nivel designados por la Administración (del Presidente Barack) Obama en el Departamento de Justicia", aseguró el congresista demócrata Elijah Cummings.
Ubicado como el demócrata de más alto rango en el Comité de Vigilancia de la Cámara Baja, Cummings reveló estos dos nuevos casos de "tráfico vigilado" en el Gobierno de Bush para bajar la presión del presidente del Comité, el republicano Darrell Issa, contra el Gobierno de Barack Obama.
"Los documentos obtenidos y las entrevistas conducidas por el Comité indican que ('Rápido y Furioso') fue la última de una serie de imprudentes operaciones y fatalmente fallidas conducidas por la División de Campo de ATF en Phoenix durante ambas la actual y la previa Administración", dijo.
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